jueves, 3 de noviembre de 2011

El fin de una nidada accidentada y... ¡limpieza a fondo!

Bueno es de esperar que a estas alturas los pollos que os mostraba hace unas semanas estén hechos y derechos... la realidad es un tanto distinta, por desgracia.

Hace unos días apareció muerto en el fondo de la jaula el primogénito, que era macho, de esta nidada. Causas, desconocidas, solo sé que el cuello lo tenía muy colgante pero es de imginar después de muerto.

Aquí el pequeñín fallecido

Por otro lado, las hembras verdes, la canela y la opalina, las tuve que separar con su padre en una jaula a parte porque desde que las dejé en la pajarera mostraban un aspecto enfermizo, emboladas todo el tiempo, como si un virus se hubiera apoderado de ellas.



Es más, la hembrita opalina expulsaba unas heces casi negras y pegajosas (como el petróleo). Por un momento temía por la vida de ambas pero tras dos días a "pan y agua" recuperaron una forma más normal y esas heces desaparecieron, aun que hoy he visto de nuevo unas heces, menos asquerosas eso sí, en la cloaca de la hembra opalina.

De momento no me voy a preocupar demasiado pues ahora ha venido el frío y es normal que estén un poco atolondrados.

De todos modos y por precaución, meto la mano todos los días con algo de panizo o mixtura para asegurarme de que coman algo hasta que se acostumbren a comer solos. De paso acostumbro a todos a que me cojan confianza y no ese miedo natural que me tienen (con lo que los quiero :D).

En este último aspecto se lleva la palma mi perladita canela, Atalanta. Me tiene enamorado porque con comida o sin ella se tira a los barrotes para jugar con mis dedos... ES UN HECHO INSÓLITO! No había pasado algo parecido con mis pájaros y claro... sus hermanas también se están animando e incluso el pequeño Orión, el periquito gris (qué por cierto está como nuevo después de unos días atontado).

Atalanta

Orión estuvo embolado unos 10 días o así, pero parece que la cosa ha remitido y ahora está mucho más recuperado.



El domingo pasado, aprovechando el día tan bonito que hizo, me lanzé a limpiar la pajarera que buena falta le hacía porque llevaba desde agosto o julio sin limpiarla a fondo. Así pues, cogí mi salabre y uno por uno fui capturando a los peris para trasladarlos a la jaula de cría. De esta manera se limpia mucho mejor la pajarera.

El resultado fue un overbooking periquitil, pobres! Bastante que no hubo disputas fuertes, la verdad que se portaron muy bien y reinó la paz entre ellos durante esas 3 horas de limpieza.



Tras acabar de limpiar, ordenar y tirar objetos que no me hacían falta, los devolví a su hogar y de paso aprovche esos últimos rayos de luz otoñales para realizar unas cuantas fotejas.

Aquí a la supermamá, Naida, que después de un año de duró trabajo tiene su merecido descanso. CAMPEONA!

Apolo ha mudado muy fuerte durante el último mes y ello se refleja en su enverdecimiento general. Yo no me imginaba que iba a quedar tan precioso. Otro que se merece un 10 por la labor de este año.


Y un variado de algunos que se dejaron fotografiar:

Eris y Prometeo, los tortolitos.
Urano e Iris, ésta última pronto se irá a una gran voladera por tierras vallisoletanas.
 Dafne, el eterno pastel aisss que romántica se la ve con esos tonos cremosos.

Zafina acicalándose en su columpio preferido.

Afrodita, no sé si ya son alucinaciones mías pero me parece que con la muda eterna de sus alas, se le están recolocando esas perlas tan revueltas. Ahora tiene un tono más intenso y mantiene su cuerpo "morado".

Natael, el buenazo, es que me encanta como trata a todos sus compañeros (aunque está un poco salido) no es ningún broncas y está contínuamente activado el jodío.

Por lo demás, espero poder en estos días ir a por plástico de burbujas para tapar la pajarera y evitar exponer a mis pajarillos a las corrientes frías de aire y proporcionarles un mejor aislamiento. De momento tienen dos mantas que cubren el 100% de la pajarera. Además les entra luz y mantienen una temperatura agradable en el interior.

Esto en cuanto a novedades periquitiles.

Guten Abend!

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