lunes, 6 de febrero de 2012

Alegrías y disgustos

Vengo con noticias sobre mis periquitos que, desde la última entrada, me han dado muchos sobresaltos, bueno y malos, por supuesto.                                           Dafne,el pollo más grande de la izq. (mar '11)


Primero empiezo con las buenas noticias, que son rápidas de contar: ¡Dafne ya tiene huevos en el nido!. No sé que número exacto tendrá porque solo abrí el nido cuando puso el primero el día 30 (supuestamente) así que en teoría lleva cuatro y mañana caería el hipotético quinto huevo. Cuando pasen estos fríos polares me animaré a echar un vistazo y cotillear como va la cosa. De momento sé que empezó a incubar entre el segundo y tercer huevo así que a partir del 18-19 de febrero habrá pollos, si todo sale bien, que creo que sí. En cuanto a los padres, he observado que Perseo pasa muchos ratos con ella y oigo como la canturrea... además estará más calentito que fuera, ¡pobre!
La mala es que ha habido una disputa entre hembras cuya culpa tiene Naida, que está en un plan posesiva que no hay quien la aguante. Recordaréis que Olimpia, su hija, recibió un picotazo (no lo vi pero estoy seguro que fue eso) a través de los barrotes por una hembra, deduzco que Naida, dejándola un dedo ensangretado, a día de hoy, con costra y recuperado (por suerte).

Pues bien, estos días atrás de frío y viento no he podido atenderles a diario, por lo que les visitaba cada dos días y cuando lo hacía ni me molestaba en observar, simplemente les ponía comida y agua y pa' dentro. En un vistazo rápido me dio por mirar que tal estaban, cuando me encuentro a la pobre Dera con todo el lado izquierdo manchado de sangre seca, sin plumas, con el ojo medio cerrado y sin un trozo de dedo en la pata. Por otro lado y en un columpio, Naida con media cara salpicada de sangre... fue entonces cuando se despejaron todas mis dudas sobre la autora de la agresión y del picotazo de Olimpia.
 
Estas son fotos de hace dos días y, como se puede ver,  ya le están saliendo plumas y se le han curado las heridas

Lo primero que hice fue sacar a Dera, le limpie la sangre seca con agua y las heridas con alcohol. Afortundamente ella se comportaba como si nada hubiera pasado pero podría haber sido peor. Nada más acabar con Dera preparé la jaula hospital con su pequeño comedero y bebedero, cogí mi salabre y atrapé a Naida. Desde ese día está sola y aislada del resto de pájaros al otro lado del patio sin posibilidad de tener contacto visual, sólo sonoro.

A priori parece cruel y estricto pero no puedo permitir que una simple pájara acabe destrozando al resto de compañeros de jaula porque tenga sus hormonas alteradas. Está claro que quiere críar, pues tan pronto cortejaba a Dera y a su actual pareja, Natael, como se liaba a picotazos con ellos y con el cartón que tapa el agujero de la jaula de cría... en fin, de momento se quedará aislada hasta que lo vea oportuno, no sé si la dejaré unos días más u otra semana, después la meteré de nuevo a la pajarera y si vuelve a tener otra bronca así tendré que tomar una decisión que no me gustaría nada... quitármela de en medio y dársela a otra persona.

¡Hasta nuevas noticias!

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